Aunque cada corriente tiene sus
características propias y sus aplicaciones sí se pueden señalar de carácter
general una serie de elementos comunes.
La nueva izquierda pone su foco
principal de atención en la reducción de la pobreza y la lucha por la igualdad
al contrario del lugar en el que los sitúan sus enemigos históricos el
neoliberalismo y las fuerzas opositoras de su país.
Hay que señalar que los avances
que ha conseguido la izquierda son más
de reformas que tienen que ver con el acceso a alimentos, educación, salud y
empleo más que una modificación drástica de las estructuras sociales.
Esta nueva izquierda ha dejado de
lado los debates sobre si la dictadura del proletariado sí o no, si el gobierno
de los soviets o el pueblo, si la emancipación planetaria o revolución nacional…
que de alguna manera bloqueaban la construcción política para dar paso a
políticas de equidad, desarrollo e inclusión social a través de medidas
concretas y urgentes para alcanzar esos
objetivos. Nos encontramos por tanto ante una izquierda más flexible y capaz de
adaptarse a las circunstancias de cada país.
Además ha cambiado la forma de
llegar al gobierno, la clásica vía revolucionaria ha dado paso ha una variedad
de opciones como la construcción electoral paciente, la formación de
coaliciones de centro como la Concertación chilena, o el aprovechamiento de circunstancias
extraordinarias producidas por el derrumbe del sistema político como Chávez,
Kichner, Correa…
Otra característica es el cambio
de protagonistas, si hasta 1989 el sujeto político de la izquierda era en
teoría la clase obrera, las cosas cambian debido a las transformaciones del
mundo laboral, el aumento de la informalidad laboral y debilitamiento de los
sindicatos ha hecho que la nueva izquierda se apoye más en los movimientos
sociales, los campesinos, los excluidos urbanos, los desocupados, los sin
tierra,.Esta izquierda ya no puede descansar en el mero respaldo de los
trabajadores organizados porque no alcanzan para ganar las elecciones en
prácticamente ningún país sudamericano.
Esta izquierda ha dejado de lado
la clásica obligación de hacer una revolución mundial para pasar a perseguir
una integración de los pueblos latinoamericanos como el ALBA, CELAC Y UNASUR.
(venezuela,y cuba que plantean dejar de depender del imperialismo para tomar
sus propias decisiones siguiendo el legado de Simon Bolívar de la integración
de los pueblos latinoamericanos valorar los pequeños triunfos y la construcción
local.
No hay comentarios:
Publicar un comentario