martes, 28 de mayo de 2013

El bolivarismo

Es una corriente política basada en la ideología y los pensamientos de Simón Bolivar, tiene una notable influencia en América del Sur en la actualidad y una especial repercusión  en las consideradas Naciones Bolivarianas.
Entendemos por Naciones Bolivarianas los actuales países de Venezuela, Perú, Panamá, Ecuador, Colombia y Bolivia.

Simón Bolivar pertenecía a una familia de muy buena posición y de origen vasco afincada en Venezuela. Huérfano desde muy temprana edad, estudio en España, y allí conoció a la que sería su esposa, y que también fallecería solo un año después de su boda. No se limito a conocer España, también conoció otros países de Europa, como Francia, en esos viajes se empaparía de los ideales de la Ilustración. Volvió a Venezuela de esos viajes ya con la idea de que América se tenía que independizar y liberarse del poder español. A su vuelta comenzó a conspirar contra el gobierno español, negándose a cualquier tipo de coalición o pacto, debía de ser una emancipación total. Contó con la ayuda de Francisco de Miranda, que había luchado tanto en la Revolución Francesa como en la Norteamericana. Como militar y político Bolívar fue el más destacado libertador del  Virreinato de la Nueva Granada,  la Capitanía General de Venezuela y la Presidencia de Quito, al igual que la Provincia Libre de Guayaquil y por lo tanto de la fundación de la Gran Colombia. Es en conclusión una personalidad clave en la historia de la Independencia de América. Se ha creado un culto en torno a su figura, y el máximo exponente es la corriente política-ideológica del bolivarismo.

El bolivarismo interpreta los discursos y las ideas de Simón Bolivar adaptándolas a la actual situación de Iberoamérica.
Según Antonio Salamanca Serrano, en Bolivarismo: Enciclopedia Latinoamericana de Derechos Humanos, el proyecto político bolivariano en el siglo XXI se articula en torno a seis ejes:
1º La construcción de un pacto entre repúblicas a través de mecanismos institucionales de diálogo y de participación popular;
2º La complementación productiva mediante un modelo económico humanista, soberano y ambientalista;
3º Un modelo democrático socialmente incluyente, plural, participativo, popular y protagónico;
4º La diplomacia de los pueblos. Esto es, la participación de los movimientos sociales y organizaciones populares en la toma de decisiones de los pactos de integración;
5º La integración multidimensional: política, económica, cultural, social, étnica y ambiental;
6º La integración del Sur como génesis de la unificación latinoamericana y caribeña.

Los países cuyos dirigentes tienen una ideología bolivarista como Bolivia, Ecuador, Venezuela,… tienen una mala relación entre los gobiernos actuales y las antiguas elites sociales, algo contrario a lo que pasa en países como Brasil o Argentina, donde esos grupos si que apoyan estos gobiernos, cansados de años en los que la economía no crece. Sin embargo en países como Bolivia esa situación no se da, ya que hay también problemas indigenistas o racistas, con un poder tradicional de los grupos de blancos.

Su máximo representante sin duda es Hugo Chávez en Venezuela. Chávez ganó las elecciones al frente del Movimiento V República, que a la vez estaba integrado en una coalición llamada Polo Patriótico, en diciembre de 1998. Curiosamente Chávez era un teniente coronel, retirado después de haber sido el cabecilla de dos frustrados golpes de estado en 1992 contra el presidente Carlos Andrés Pérez. Fue condenado a una larga pena, pero Rafael Caldera, el nuevo presidente, decidió dejarlo en libertad. En ese 1998 el país se encontraba inmerso en una grave crisis socioeconómica. En esas circunstancias el discurso populista de Hugo Chávez fue muy bien recibido. El culpaba a los políticos que estaban en el poder y a los jueces de la situación en la que se encontraba en país. Los acusaba de ser corruptos y negligentes. Prometía en su campaña que su llegada al poder supondría un cambio radical en la política del país, y efectivamente así fue.
Chávez se basa en las opiniones obtenidas de diferentes discursos de Bolivar para exponer diferentes ideas, como la necesidad de los países iberoamericanos de evitar que los países extranjeros intervengan en sus vidas políticas y en sus economías, aquí es donde se enfrentara Chávez a los EEUU, debido al gran interés que tiene Venezuela gracias a sus emplazamientos petrolíferos. Ideas como la de una educación pública y gratuita también son básicas.
Otra práctica que ha puesto a Chávez en una situación polémica dentro del panorama político internacional han sido las nacionalizaciones de empresas extranjeras en Venezuela. Forma parte de su objetivo de impedir que las grandes potencias económicas intervengan en la economía venezolana. Esta arma es utilizada por otros países para mejorar la situación de su economía. Se trata sobretodo una nacionalización de los recursos naturales. Esto es clave para la economía mundial, ya que estamos hablando de petróleo o gas natural. No siempre se trata de una nacionalización radical, en ocasiones se trata de conseguir que empresas como Repsol obtengan menores beneficios. Pero esta política también tiene influencia en la política exterior, problemas con los países a los que pertenecen esas empresas.

La política llevada en Venezuela desde 1998 hasta la actualidad también es conocida como Chavismo.

Pero no son el único país en el que las ideas bolivarianas están muy integradas, y es que el chavismo y el castrismo han influido en sus países vecinos, con los que comparten problemas de base, en el ámbito social, económico, político,… Así que en otros países de la zona también podemos observar como se dan nacionalizaciones, y otras políticas similares o iguales a las de Chavez. Comparten unos líderes carismáticos, que mediante unos discursos populistas convencen a los sectores que viven en peores condiciones de sus países, lo cuál es mucho en unas naciones en las que un gran porcentaje de la población vive en la pobreza.
En Bolivia nos encontramos desde el 2006 con el gobierno de Evo Morales, que es el primer presidente de origen indígena de la historia de Bolivia. Daniel Ortega es el  presidente de Nicaragua. Y también esta en esta situación Ecuador, donde ha sido recientemente reelegido como presidente Rafael Correa.
Lo cierto es que Rafael Correa en una ocasión negó considerarse un bolivarista, aunque si admirador y amigo intimo de Hugo Chávez. Pese a ello en el año 2009 Correa decide que Ecuador se incorpore a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA). Esta organización había sido fundada en 2004 por Cuba y Venezuela, y antes de Ecuador ya se habían añadido Bolivia, Nicaragua y Honduras. Se definen así mismos como: Somos un equipo grannacional que trabaja por la unidad de Nuestra América en las áreas de formación ideológica, comunicación, organización y movilización.

Sin embargo todos estos países tienen en común algo más allá de sus políticas izquierdistas, son unas comunes acusaciones. Todos han sido acusados de haber convertido sus gobiernos en totalitaristas. También han sido acusados de eliminar a la oposición con métodos más parecidos a los utilizados en dictaduras que a los normales de los países democráticos, con supuestos presos políticos y disidentes que aseguran haberse visto obligados a emigrar. La libertad de la prensa también ha sido puesta en duda, tanto por las circunstancias restrictivas en las que se encuentran los medios nacionales como por el control que se lleva de los medios internacionales cuando se encuentran en esos países. Y finalmente incluso se ha puesto en duda que las elecciones mediante las cuáles estos presidentes son reelegidos sean limpias y legales.




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